LOS FRUTOS ROJOS
- Victor Manuel Garcia
- 4 jun
- 2 Min. de lectura

FORTALECER EL TEMPLO DEL ESPÍRITU
Dios nos dio el cuerpo como un templo donde mora su Espíritu (1 Corintios 6:19-20).
Cuidar nuestra alimentación es una manera de honrarlo y de vivir con gratitud y sabiduría. Hoy destacamos los frutos rojos: fresas, arándanos, frambuesas, cerezas, granadas y moras.
Propiedades nutricionales
Vitaminas esenciales: Altos en vitamina C, fundamental para fortalecer el sistema inmune y ayudar a la producción de colágeno.
Antioxidantes: Contienen antocianinas y flavonoides, que ayudan a combatir el envejecimiento prematuro y protegen las células del daño oxidativo.
Minerales y fibra: Buen aporte de manganeso, potasio y fibra dietética, esenciales para la digestión y el equilibrio de líquidos en el cuerpo.
Bajas calorías y azúcares naturales: Son un refrigerio dulce y natural, sin exceso de calorías ni azúcares refinados.
Beneficios para la salud
Salud cardiovascular: Los pigmentos rojos están asociados con la protección del corazón y los vasos sanguíneos. Mejoran la circulación, reducen la inflamación y ayudan a controlar la presión arterial.
Memoria y concentración: Estudios indican que el consumo regular de frutos rojos puede retrasar el deterioro cognitivo y mejorar la agilidad mental.
Piel y belleza natural: Su riqueza en antioxidantes y agua mantiene la piel hidratada y luminosa.
Fortalecen el sistema inmune: Sus nutrientes ayudan a combatir infecciones y a recuperarse más rápido de enfermedades.
Consejos prácticos
Consúmelos frescos como parte del desayuno o la merienda.
Añádelos a ensaladas verdes para un contraste delicioso y lleno de nutrientes.
Prepara batidos naturales combinados con yogur o leche vegetal.
Una porción diaria (una taza) es suficiente para gozar de sus beneficios.
Nota sobre el color y la salud
El color rojo intenso de estos frutos proviene de antocianinas y otros compuestos que actúan directamente en la salud del corazón y la sangre. Se dice que “los frutos rojos van al corazón” porque ayudan a mejorar la circulación, reducir el colesterol y prevenir enfermedades cardiovasculares.
En contraste, los frutos y vegetales verdes están más relacionados con la limpieza y la desintoxicación del cuerpo, además de fortalecer huesos y dientes por su contenido de calcio, magnesio y vitamina K.
¡Aprovecha estos frutos rojos como un regalo divino para tu cuerpo! No solo te nutren, sino que nos recuerdan la belleza y abundancia de la creación de Dios. ¡Disfrútalos y cuida tu templo con gratitud y gozo!
El Sembrador
de
La Buena Semilla
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