La Biblia 5: DEUTERONOMIO

Síntesis

Autor 

Moisés, bajo la inspiración de Dios. 

Fecha de escritura 

Aproximadamente entre 1406 y 1405 antes de Cristo, poco antes de la entrada de Israel a la Tierra Prometida y de la muerte de Moisés. 

Lugar 

Las llanuras de Moab, frente al río Jordán, al este de Canaán. 

Concepto principal 

Deuteronomio significa “Segunda Ley” (del griego Deuteronomion). No es una ley nueva, sino la repetición, explicación y renovación del pacto mosaico para la nueva generación de israelitas nacidos en el desierto. 

Es un libro de discursos: Moisés, como líder y profeta, repasa la Ley y exhorta a Israel a obedecerla de todo corazón, enfatizando la fidelidad exclusiva a Jehová, el amor a Dios y la bendición ligada a la obediencia. 

Enseñanza clave 

Deuteronomio nos muestra que la relación con Dios es un pacto vivo. No es solo cumplir normas, sino amar a Dios “con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas” (Deuteronomio 6:5). Moisés llama a recordar, obedecer y transmitir estas palabras a las futuras generaciones. 

El libro deja claro que la obediencia trae bendición y la desobediencia, maldición. Contiene advertencias proféticas sobre la idolatría, la dispersión por desobediencia y la promesa de restauración si el pueblo se arrepiente. 

Cristo en Deuteronomio 

Deuteronomio anticipa a Cristo de varias formas: 

El Profeta prometido — Moisés anuncia, 

 “Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis” (Deuteronomio 18:15). 

 En el NT, Pedro (Hechos 3:22) y Esteban (Hechos 7:37) confirman que este profeta es Jesús, el Maestro y revelador final de la voluntad de Dios. 

La obediencia perfecta — Donde Israel falló, Cristo fue obediente en todo, cumpliendo la Ley perfectamente. 

El Redentor que lleva la maldición — En Deuteronomio 21:23 se dice: “Maldito por Dios es el colgado en un madero”. Pablo aplica esto a Cristo: “Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición” (Gálatas 3:13). 

Así, Cristo es el cumplimiento de la Ley y la restauración del pacto roto. 

Deuteronomio hoy 

Este libro nos reta a vivir una fe genuina: amar, obedecer, recordar y enseñar. Nos recuerda que Dios es fiel a Su pacto, pero espera fidelidad de Su pueblo. Nos llama a escuchar y obedecer al Profeta mayor, Cristo Jesús, y a vivir como pueblo apartado para Él. 

Lectura recomendada: Deuteronomio 6, 8, 18, 28-30.